Hola a todos, en la entrada de hoy quiero enseñaros las manos de los pocos animales que comparten con nosotros un rasgo muy característico de los humanos y que personalmente, asta hace bien poco no sabia que compartiéramos con ellos.
Las huellas dactilares:
Además de ayudar a sujetar las cosas, los dedos de las manos y, de forma más específica, los surcos de las huellas dactilares, son los que hacen que se puedan sentir las texturas finas y las superficies más delicadas de los objetos.
Muchas de las habilidades o de las capacidades que tenemos se basan en la sensibilidad táctil de los dedos, la forma en la que se interpreta el contacto implica vibraciones cutáneas que surgen cuando los dedos se deslizan por una superficie determinada de los objetos con los que entran en contacto. Cuando los surcos de las huellas de los dedos se desliza a través de diferentes superficies, las vibraciones que se desarrollan tienen una frecuencia que ciertas terminaciones nerviosas de la piel, denominadas corpúsculos de Pacinian, son capaces de detectar. Esos corpúsculos se conectan con las neuronas sensoriales que activan una señal en el cerebro.
Además, existen cuatro tipos de mecanorreceptores que registran la información que llega hasta los extremos de los dedos, pero los corpúsculos de Pacinian son los que tienen un mayor campo receptivo, aunque también disponen de una menor resolución espacial. Las superficies de las huellas dactilares, pero no las que son más suaves, parece que están amplificadas y filtradas por ciertas frecuencias de vibración, lo que capacita al sistema nervioso para que detecten esas señales.
Otras teorías postulan que las huellas son muy útiles para mejorar la flexibilidad de la piel y evitar roturas en esta.
Muchas de las habilidades o de las capacidades que tenemos se basan en la sensibilidad táctil de los dedos, la forma en la que se interpreta el contacto implica vibraciones cutáneas que surgen cuando los dedos se deslizan por una superficie determinada de los objetos con los que entran en contacto. Cuando los surcos de las huellas de los dedos se desliza a través de diferentes superficies, las vibraciones que se desarrollan tienen una frecuencia que ciertas terminaciones nerviosas de la piel, denominadas corpúsculos de Pacinian, son capaces de detectar. Esos corpúsculos se conectan con las neuronas sensoriales que activan una señal en el cerebro.
Además, existen cuatro tipos de mecanorreceptores que registran la información que llega hasta los extremos de los dedos, pero los corpúsculos de Pacinian son los que tienen un mayor campo receptivo, aunque también disponen de una menor resolución espacial. Las superficies de las huellas dactilares, pero no las que son más suaves, parece que están amplificadas y filtradas por ciertas frecuencias de vibración, lo que capacita al sistema nervioso para que detecten esas señales.
Otras teorías postulan que las huellas son muy útiles para mejorar la flexibilidad de la piel y evitar roturas en esta.
Fuente: www.miurl.net/sm
recomiendo que ampliéis la imágenes ya que no es fácil ver las huellas a este tamaño.
Huellas humanas.
Huellas de gorila.
Huellas de gibón
Huellas de chimpancé
Huellas de orangután
Huellas de koala
También se sabe que cierto numero de monos sudamericanos poseen huellas dactilares, pero no todos los monos las poseen, solo los grandes simios, los koalas y este pequeño grupo.
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